Si quiere usted pertenecer verdadera e indiscutiblemente a la izquierda, ser reconocido como persona individual y alternativa, apoyar el Zapatismo, defender la Ecología, entender la sabiduría de nuestros ancestros prehispánicos, beneficiarse de la energía de las pirámides, legalizar la marihuana y/o solidarizarse con la lucha cobijado por una buena velada de trova, no hay mejor comienzo para usted que un coqueto morral. Sin él, todo contenido ideológico se va al caño. Bien es sabido que no se puede pensar diferente o escuchar la voz del pueblo sin un morral bajo el brazo.
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Morral. Una ideología bajo el brazo.
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"Diablos, me pregunto ¿Como voy a planear la revolución desde las húmedas selvas de guantánamo sin un morral adecuado en donde llevar mi laptop?"
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"¡Vamos, camaradas, sigamos marchando con el puño levantado hacia un futuro de igualdad, justicia y morralitos de colores para todos!"
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El morral tiene muchos usos. Aquí podemos apreciar a un caballo comiendo de un morral.
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El es John E. Morral (Se pronuncia Johnny Morral). Pueden visitarlo aquí