Críptica Crónica de un(o o más) Viaje(s)

Estamos de regreso. Un viaje en el que nada salió como se previó, pero que me dejó con ese extraño sentimiento de que todo salió como debía. Extraña cosa, como uno encuentra jústamente aquello que no salió a buscar, y así todo está bien.
Imposible resumir, indeseable. Insomnios no invitados, reencuentros reorientadores, desencuentros desatinados y bien terminados, amenazas de chiclotes en el afro, convertirse en Guitar Hero, alcoholes, cafeces, desvelos, desvielos, amaneceres, y muchos, muchos etcéteras.
Imposible resumir, aunque se deseara. Dejémoslo mejor en unos versos, ya compuestos por otros más hábiles que no son uno que es tan poco hábil. Ya ven, después de todo, cuanto más puede decirse con versos, con palabras de los demás (aunque haya quien no crea en los posts escritos por otros, ella sabrá quien es):

Tan vecinos y tan lejos, verte y no verte,
Tan jóvenes y tan viejos, muera la muerte,
(Tan jóvenes y tan viejos, muera la muerte).

Tu colección de ciudades otros la cobran,
Yo canto mis soledades porque me sobran,
(Yo canto mis soledades porque me sobran).

Inspiración y mujeres, rubia morena,
Me clavan los alfileres, en la verbena,
(Me clavan los alfileres).

(...)

Viajes en vuelo charter, sin despedida,
Mis paisanos cortan trajes a mi medida,
(Mis paisanos cortan trajes a mi medida).

Almohada enamorada, del desalmado,
Casi todo es casi nada, casi pecado,
(Casi todo es casi nada).