It´s a Vian-Tastic Life

Mi horno de microondas no me quiere. Y no sé si es mi mente paranóica jugando trucos conmigo, o la otra vez viajé en el tiempo por pararme cerca de mi microondas mientras hablaba por celular. Mi firefox tampoco me quiere. Baja una y otra vez la misma actualización, y eso combinado con Vista hace que el tiempo de carga sea como película de arte húngara. Mis criptotipos se esconden todo el tiempo que se les da la gana, y luego se revelan alegres cuando quieren. No sé si mi shampú es el mejor para mi tipo de pelo. Adoro a los artistas de elephant six, especialmente cuando cantan acerca de cosas que no importan para nada. A veces, noto que los poros de mi cara están especialmente abiertos (¿así es como deberían estar los poros? ¿abiertos? el punto es que están como no deberían estar) y me pregunto si debería comprar un tratamiento de the Body Shop o eso es cruzar la línea. Y no saben qué feliz me hace que esas sean ahora mis preocupaciones, y no la dicotomía levedad-peso, la revelación del todo en una Ausencia, o su manifestación en la manera en que una mujer ladea la cabeza.
En resumen, solo hay 2 cosas importantes en la vida: el amor, en todas sus formas, especialmente con mujeres hermosas, y la música de Duke Ellington; todo lo demás puede irse al diablo, porque es feo.

P.D. Puntos extras a mis lectoras sexy-cultas que puedan descifrarme de donde viene el título del post.