Gran Torino es una gran película. Pero sólo lo es si uno se da cuenta de que es una película realmente mala, triste y decadente. Si esta frase apesta a paradoja posmoderna, no es casualidad. El gran logro aquí (incidental o no, eso queda al juicio del espectador) es capturar la caducidad de un hombre y un género.
Desde el simbolismo en el título y uno de los ejes conductores de la acción (La pasión por los autos norteamericanos como referencia a los valores de una clase cuyo discurso se agota) a la hipérbole en el cliché de heroe de acción (las expresiones faciales y verbales de Eastwood), Gran Torino nos muestra la imposibilidad del clásico heroe y los clásicos valores norteamericanos para sobrevivir en el mundo contemporáneo, y nos lo muestra en una de las formas más sensibles que se puedan imaginar: la vejez como irse quedando solo.
El absurdo se revela al ver a Dirty Harry enfrentado a un mundo real. En este mundo, el personaje de Eastwood aparece, ya no como el antihéroe que al fin y al cabo encarna el bien (aunque sus métodos parezcan mostrar lo contrario), sino como el viejo racista y ridículo cuyas acciones no tienen cabida en el reino de lo políticamente correcto. En este sentido, la película es un Requiem, no solo por anunciar el retiro de Eastwood del mundo del cine, sino como reconocimiento de que la fórmula se agotó, de que Dirty Harry (y todo su legado) ya no puede tomarse en serio, de que la ingenuidad ha muerto. En otro sentido, también es un reconocimiento bastante valiente de los errores del pasado: el mundo no es como en las películas de acción, y nunca lo ha sido.
Nos quedan dos posibilidades: Eastwood es un genio que reconoce metadiscursos sobre el género que ayudó a fundar, los denuncia y satiriza con sutilísima ironía posmoderna; o bien, de la manera más triste posible, es un dinosaurio que no se da cuenta del más mínimo plano simbólico. Lo que no nos queda es la posibilidad de recurrir a la ingenuidad. Dentro de esta consideración, es tristísimo ver como la crítica ha recurrido precisamente a esta imposibilidad: en Metacritic se muestra el alarmante dato de que un 80% de la crítica (basado en una muestra de 150 reseñas) toma ésta como una gran película de acción y/o drama, un retomar de los antiguos valores sin ironía, dándole calificaciones positivas y lamentando que sea pasada por alto en los Óscares.
Yo apuesto por la primera opción (Eastwood como cineasta posmoderno), pero debo reconocer que cualquiera de las dos me anima y emoociona: la primera me muestra que la gente puede cambiar, y que la consciencia hace la diferencia; la segunda me confirma que la vida y el azar pueden crear piezas de belleza increible, sin que sea necesaria la intervención de las intenciones humanas.
7 comments:
excelente reseña, es usted un chingón
ahora quiero ver la película jeje
me gustó mucho, muchos arumentos claramente expuestos. si esto fuera facebook pondria la manita de aprobación...pero, no es mejor recibir comentarios en el blog que en el face? al menos yo, creo que le da más street cred...total en el face la gente comenta sobre qué caballero del zodiaco eres...
Alabado sea el señor, el señor Tirso por supuesto. La veré en mis vacaciones.
la veré, despues de Titanic 2 y The reader!
Qué buena reseña, va al grano.
Gran Torino es una Gran Chingonería y superó cualquier cosa que hubiera esperado del viejito de ceño fruncido.
Me regalaron dos libros en coreano, debería talvez postear nuestra patoaventura en las carreras de caballos y cómo nos metimos por debajo de la alambrada y hasta se tomaron fotos con los rancheros y en los caballos por que no mames, cobraban 50 pesos por cada uno y ps no se hace; nos fuimos por atrás del terrenote a fumar y a tomar tecates... pero tengo que esperar tres meses a que terminen sus vacaciones y posteen y me manden fotos al e-mail y todo eso.... pero que crees! me regalaron dos libros en coreano y no se que pedo!! No entiendo ni madres, pero dicen que es para los paisanos (suyos, os cors) por que aquí los paisas nomás no.
la voy a ver.... y luego leo el post.
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