Regresar por primera vez a Mérida, o abrir los ojos un día y darse cuenta de que ya no era tu hogar, ni podía serlo. Saberse fuera de lugar en todas partes (y no solo que no has encontrado en el mundo tu hogar, sino además sentir la certeza de que tu hogar no está en el mundo). Sentir que saliste de un lugar cómodo ( familiar, conocido) para buscar algo diferente, no encontrarlo (porque no importa a donde vayas, siempre estarás "aquí") y regresar para encontrar que el lugar de donde saliste ya no existe, no tanto porque ya no esté ahí, sino porque tu mirada haya cambiado al punto de no poder verlo de nuevo. Saberte perdido, expatriado. Darte cuenta de ello en una (o varias) noches de insomnio. Saber que de todas formas Mérida nunca fue tu hogar. Recordar el tedio, la soledad, la asfixiante necesidad de rutina y uniformidad en el ambiente; recordar el odio inicial hacia Mérida solo hace todo un poco más triste (es sutil darse cuenta de por que). Saberse abandonado (¿"como caido, en estado de yecto"?), para siempre, desde siempre, en una noche de insomnio y calor interminable. Darse cuenta de esto, fuerte y claro, eso también fue Mérida.
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."(...) Cerré los ojos, los abrí. Entonces vi el Aleph.
Arribo, ahora, al inefable centro de mi relato, empieza aquí, mi desesperación de escritor.
Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que
los interlocutores comparten; ¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph,
que mi temerosa memoria apenas abarca? Los místicos, en análogo trance prodigan
los emblemas: para significar la divinidad, un persa habla de un pájaro que de
algún modo es todos los pájaros; Alanus de Insulis, de una esfera cuyo centro
está en todas partes y las circunferencia en ninguna; Ezequiel, de un ángel de
cuatro caras que a un tiempo se dirige al Oriente y al Occidente, al Norte y al
Sur. (No en vano rememoro esas inconcebibles analogías; alguna relación tienen
con el Aleph.) Quizá los dioses no me negarían el hallazgo de una imagen
equivalente, pero este informe quedaría contaminado de literatura, de falsedad.
Por lo demás, el problema central es irresoluble: La enumeración, si quiera
parcial, de un conjunto infinito. En ese instante gigantesco, he visto millones
de actos deleitables o atroces; ninguno me asombró como el hecho de que todos
ocuparan el mismo punto, sin superposición y sin transparencia. Lo que vieron
mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré sucesivo, porque el lenguaje lo es.
Algo, sin embargo, recogeré.
En la parte inferior del escalón, hacia la derecha, vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión
producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph
sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin
disminución de tamaño. Cada cosa (la luna del espejo, digamos) era infinitas
cosas, porque yo claramente la veía desde todos los puntos del universo. (…) vi
la reliquia atroz de lo que deliciosamente había sido Beatriz Viterbo, vi la
circulación de mi propia sangre, vi el engranaje del amor y la modificación de
la muerte, vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi
cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían
visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que
ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.
Sentí infinita veneración, infinita lástima. (...)"
-El Aleph.Jorge Luis Borges
La primera vez que vi sus ojos (digo verlos, verlos de verdad), sin saber que la visión de esos ojos, más clara que cualquier otra cosa en mi cabeza, se repetiría ad infinitum en todas sus ausencias, en una enorme ausencia.
16 comments:
Ese "aquí" puede moverse, modificarse. A veces es cuestión de geografía, bueno nunca lo es, pero la ilusión aparece y sirve de algo, como de un empujón. Yo, como estoy bien lejos, te deseo suerte igual, para mí da lo mismo Mérida o las luces y el smog, pero si no fuera así, también te diría que te quedés. Pero pasa, que cada quien tiene su modo de andar o desandar esperando. Hay más que esas dos opciones pero creo que esas encierran a las otras.
despedidas...encuentros...explosiones
I Y 10,123
Qué risa con esta tal Banal, el Tirso lleva quién sabe cuántos posts hablando sobre una chava, y viene esta de arrimada. Ni quien la pele aquí, ja!.
Saludos chamaco, está duro esto de las fans locas...
Tamara Tamara Tamara Tamara Tamara (Paf!)
Tamara Tamara Tamara Tamara Tamara (Paf!)
Tamara! (Paf)
(El Paf! Es de la bataca... qué risa... soy Gaby y me acordé de la rolita de Eskorbuto, nada que ver... tú eres hermosa y ya)
yo quiero piratear los post de irazú alias banal que son lo mas ridiculos
Yo kiero la concesion de la penisilina en el depa de la banal, jijiji...
chinguen a su madre ardillas.
banal = dios
(juar juar)
Esteeee... Tirso, creo que es hora de poner tagboard ¿no creés?
Tan hermosos post y tan innecesarios comentarios.
Coincido con la Gigi Warhol (que se equivocó de link) en que tanto Mad World como El Aleph son cosas bien sublimes.
También coincido con el usuario anónimo, en que estos posts son grandes, hermosos y macabros.
Pero difiero en que estos comentarios son innecesarios, los que llevamos rato por este rumbo ya notábamos que las disputas femeninas en torno a nuestro estimado Gran Fornicador disminuyeron drásticamente. Así que presenciar que su sex-appeal sigue rompiendo fronteras me tranquiliza y evita que devore su cabeza para absorber su fuerza, conocimiento y poder... por ahora...
ese anonimo es chiapacorceño?
Ya no entiendo este blog, supongo que nunca le entení mucho. Tampoco te entiendo a ti...
De todos modos te mando un abrazo, de algo ha de servir.
es el efecto de la infecciòn que tuvo el mes pasado. tenganle paciencia.
si? me equivoque?
Chale, onde esta mi comentario??? jaja
Tirso seremos vecinos, te hare la vida imposible por esto, jajaja.
Where did you find it? Interesting read » » »
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