Y es que yo no conozco los puntos medios. Cuando estaba en la vagancia en Mérida, tenía 24 horas desocupadas y nada, nada de sueño; ahora, tengo prácticamente 24 horas ocupadas y tengo mucho sueño todo el día. De cualquier manera duermo muy poco. Pero ahora, el sueño no me deja jugar ajedrez (no me puedo concentrar), escribir bien, ni estudiar (se me olvida todo, no puedo fijar mi atención durante más de unos minutos sin dormirme o soñar despierto, o algo).
No todo es tan malo. Hay conversaciones interesantes, hay posibilidades, hay vida. Hay que resolver sobre el Dr. Fausto. El pecado de Fausto no es de lo que lo acusas (lo sostengo). Fausto no es solamente soberbio, egocéntrico, sediento de poder y conocimiento. Si Fausto está sediento de algo es de Absoluto. Fausto se reconoce vacío de algo. El no pacta por más conocimiento (de cualquier manera sería casi imposible, no?); pacta por vida. Lo que Fausto quiere (ante mis ojos) es la experiencia total de ser humano, experienciarlo todo. Fausto no es una imagen patética del intelectual autoconforme. Fausto es la imagen patética del intelectual que lo quiere todo y se ahoga con la vida. Al menos en intención, hay que reconocer la nobleza de la empresa de Fausto, y la imposibilidad de cualquiera de nosotros de escapar de ella: el anhelo de ser absolutamente humano, de experienciarlo todo. No hablaré de Margarita, no hablaré del Fausto Constructor, me reservaré comentarios para cuando pueda expresarlos mejor. Baste, por ahora, reafirmar mi postura ante Fausto y su humanidad, Fausto y su tragedia, y baste también reafirmar mi juicio sobre el Fausto de Goethe como una de las obras inmortales, por cliché que sea afirmarlo (hay cliches ciertos, los hay).
Hablando de doctores, y tragedias, ¿cuantos creen que sean necesarios para arruinar la vida de un GF? Uno. Valadez, del instituto nacional de neurologia y neurocirugia, con su clase de neurología. Creanme, basta y sobra.
Tuesday, August 29, 2006
log?
Posted by Gran Fornicador at 10:38 PM
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5 comments:
La vagancia en Mérida debería ser declarada deporte oficial. Yo lo practicaba desde antes de salir de la carrera y ahora me estoy especializando; tanto que hasta soy la primera en comentar blogs y cosas así de emocionantes.
Yo recuerdo una vez que entrè a una clase de mi hermana en la fac de medicina en Mty, con el Dr. Mariano de Anatomìa... hìjole, era mi primera vez en la fac. y ese dìa se les ocurre hablar de un tacto rectal.
Debut y despedida, no volvì a entrar a sus clases (suyas de mi hermana, suyas del Dr. tambièn o tampoco)
Pero ese Fausto se tardò màs de 60 años, dicen.
En mi colecciòn de sueños frustrados està la beca del instituto Göethe o el DAAD de Alemania para paìses del tercer mundo, que era por lo que yo querìa ser Ingeniero. Pero esas becas sòlo las dan de los 27 y hasta los 35 años.
Vaya, si que cambia la vida... lo digo por el paso dramático de la vagancia al quehacer productivo y socialmente útil. Algunas cosas, claro, siempre permanecen, como nuestro creciente y perenne odio hacia los médicos, y tú que eliges estar tan cerca de ellos, eso te pasa por no ser posmoderno u hombre rana.
¿y? ¿sueño y qué más? :(
Valadez no nos vences...
Atte:
LA GUAPA
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