Como Gasto Papel En Recordarte...

Yo particularmente odio cuando la gente crea posts en donde relata lo que hizo, o a los eventos que fue, o cualquiera de esas cosas como crónica periodística de un aspecto de la vida de la gentecilla que no me interesa (el aspecto, no la gentecilla). Pero en realidad yo odio muchas cosas, y como en esa gran lista me incluyo a mi mismo, nada me impide poner uno de esos posts de crónica de eventos si así lo deseo.
Y como así lo deseo, dejenme les cuento que hoy, esta misma noche fui a un concierto gratuito de Silvio Rodriguez en el Zócalo, lo cual probablemente explica por que sigo despierto a las 4 de la mañana escribiendo (además de que tengo un insomnio que ya es más un estilo de vida que una patología). Yo tengo algo contra la gente muy popular, y Silvio Rodriguez lo es, con un gran, gran sector de la población que me puede llegar a caer muy mal.
Digo esto para intentar darles una idea del tamaño de la experiencia. Aun cargando miles de prejuicios, estar ahí fue en más de una manera, poético. Como que la vida tuvo por momentos esa cualidad cinematográfica que tan incompletamente pueden llegar a describir las palabras. Ese hombre tiene algo, además de la disposición de dar conciertos gratuitos Zocalenses. A pesar de que cantó muchas canciones de sus discos nuevos (que no me gustan tanto) y que presentó a Fernando Delgadillo (que no me gusta nada) quien cantó una canción, Silvio Rodriguez puede capturar, y el si, describir con palabras esa cualidad poética que a mi se me escapa por mucho, pero mucho. Tanto es así que casi me ahogo de vez en vez en sentimientos de lo más intensos y variados, que no son asunto de la presente crónica, bajo riesgo de convertir este blog en algo que no es, algo serio.
El punto es que expónganse a Silvio Rodriguez si tienen la oportunidad, no dejen que sus prejuicios campesinos los priven de algo que puede ser realmente una experiencia diferente, chida, intensa. Además, luego trae a gente chida a tocar con él (que en esta ocasión fueron el padre de la nueva trova cubana y un uruguayo cuyo nombre no recuerdo) y lo más importante de todo, no es Fernando Delgadillo, y creo que le cae mal...