Las Locas, Locas Aventuras Del Indudablemente Noble, Bello, Viril Y Heterosexual Platón

Pinches Filósofos griegos, ellos si vivían vidas chidas, locas interesantes, no como las emocionantes aventuras de Kant y su paseo vespertino de las 2 pm. Pero eso si, uno tiene que admitir que a pesar del misticismo, magia, banquetes, machismo, mujeres topless y guerras homéricas en lo que casi todos los susodichos estuvieron involucrados, ninguno le llegó ni a los talones a la loca, poco mencionada e interesante vida de Platón.
Primero que nada, no se llamaba Platón. Ya el solo hecho de haber pasado a la historia con un seudónimo y manteniendo su verdadera identidad en secreto (como James Bond o el Papa Juan Pablo II, quienes en realidad eran Siths) lo hace bastante interesante a mis ojos. Nuestro querido filósofo en realidad se llamaba Aristocles, y se ganó el sobrenombre de Platón debido a su vigoroso físico, lo cual en pocas palabras significa que era un hombre fornido y sensual. Ahora bien, tenemos que admitir que hay muy poca gente en este mundo que pueda decir de si mismo lo anterior, y ademas crear un sistema filosófico de tanta importancia que no solo haya determinado mucho del pensamiento de la edad media, sino que hasta principios del siglo XX practicamente todo filósofo tenía que ubicarse en algún punto en relación a él.
Pero eso no es todo, atónitos lectores. Platón también vivió una vida llena de aventuras y peligros. Cuentan por ahi que al ser invitado por un ex-alumno de la Academia (de Platón, obviamente) a observar como había tomado el sistema enseñado por nuestro ilustre y forzudo filósofo en La República y lo había aplicado en su reino hasta convertirlo en la sociedad perfecta, el buen Platón aceptó gustoso. Pero su algarabía se trocó en decepción cuando llegó y vio que sus enseñanzas habían sido mal comprendidas por el perverso ex alumno, y lo criticó fuertemente diciéndole que había creado una abominación en la historia de la política, y no la sociedad perfecta. Ante esto, el despistado e iracundo ex-alumno reaccionó con furia asesina, y decidió en un arranque de moral increiblemente visionaria (pues no había aun llegado el buen Aristóteles a aconsejar la búsqueda del punto medio) templar sus pasiones y esclavizar a Platon. Y así, nuestro heroe vivio la esclavitud durante un rango incierto de tiempo, hasta que fue rescatado por alumnos de la Academia (de Platón, insisto) en lo que solo puedo imaginar como un operativo SWAT a lo griego.
Ya con eso debemos aceptar que Platón había vivido más que cualquiera de nosotros patéticos chicos citadinos. Pero no conforme con esto, en uno de sus viajes marítimos este ilustre personaje fue nada más y nada menos que secuestrado por piratas, lo cual obviamente desencadenó una serie de descabelladas y audaces aventuras que culminaron en otro heróico rescate de los esforzados alumnos de la Academia (Platónica).
Queridos lectores, tienen que admitir que con estos datos que no suelen destacar en los libros clásicos de Filosofía uno no puede evitar sentir respeto y admiración ante un hombre y una vida tan llenos de aventuras, fuerza y sabiduria. Aunque debo mencionar para concluir este post que algunos herejes sin respeto a los grandes hombres (como Fuzzzy Rat) postulan interpretaciones diferentes, como el hecho de que por lo menos las dos últimas anécdotas de aventuras de nuestro heroe tienen toda la facha de fantasías gays elucubradas por alumnos enamorados del filósofo cual colegialas de Televisa. Después de todo -Argumenta Fuzzy, hasta cierto punto convincentemente- ¿Que hay más gay que Piratas y Esclavos sudorosos? Para mí es absurdo sugerir la homosexualidad de cualquier filósofo, más aun siendo griego. Pero no se, lo dejo a su criterio, atento lector.