Demasiado Limpio Para Ser Coincidencia...

Las señoras de la limpieza tienen algo contra mí, en serio, no es mamada. Esto es algo serio, podría desenmascarar una conspiración que empezó con los templarios, incluye el asesinato de Kennedy y Paco Stanley y culmina en la cumbre evolutiva de toda la sociedad occidental, o sea, Yo.
La primera historia que relataré es la más reciente, y la más simple, que luego vendrá, por lógica, la más antigua y compleja, y en esto sigo a mi maestro, Borges, quien nunca dijó que había que proceder de esta manera al narrar historias, pero tampoco lo negó y eso me basta.
La señora que hace la limpieza en esta casa esconde mis cosas, realmente lo hace. Tardé 45 minutos en encontrar mis zapatos, y saben que desesperante es que desaparezcan los unicos zapatos que tienes? En el caso hipotético de que hubiera sido una desaparición definitiva, imaginen las cataclísmicas consecuencias que hubiera podido tener tal desastre: Yo no hubiera podido salir a la calle por ayuda, y quedaría reducido a una actitud meramente pasiva y de confianza absoluta 1) en la realidad al suponer que el "ahi afuera" seguiría existiendo sin que yo lo perciba y 2) en los otros, o en lo social, al tener que esperar a que regrese Pablo, suponiendo que lo haga, para que me ayude a conseguir otros zapatos, suponiendo que accediera. Como podrán ver, esa señora es un genio del mal que en realidad sabe como jugar con mi frágil y quebradiza psique (y eso es solo uno entre abundantes y malignos ejemplos).
En cuanto a la otra historia, concierne a lo que ocurrio en la cineteca un día antes de extraviar mi gorro, hecho ya comentado a detalle en un post anterior. Pues bien, resulta que entré inocéntemente al baño de hombres a hacer lo mío cuando de repente veo a una señora de la limpieza haciendo lo suyo (gracias a dios, la limpieza) y que resulta que pongo cara de "oh no, entré al baño de mujeres, está pasando otra vez... esto definitivamente es una violación a mi libertad condicional" pero no, porque la susodicha señora se dio cuenta de mi cara de angustia y me dijo "pase, pase, solo estoy haciendo la limpieza", y ademas, habían urinales o migitorios, por lo que es un hecho definitivo que era el baño de hombres, o algunas mujeres orinan paradas y yo no lo se, o todas lo hacen. Pero en fin, usando la navaja de Occam me voy por la hipótesis del baño de hombres, y la señora me dijo que pase, y yo, algo perturbado, pasé. Era la única persona en el baño (además, obviamente, de la ya muy mentada señora) y decidí meterme a un cubículo, ya que, por muy liberal que yo sea, y dejenme asegurarles que por otro lado no tengo nada, pero nada de que avergonzarme, me pareció un buen gesto por consideración a la señora. Y que creen? Que la señora abrió el cubículo con instrumentos en mano (gracias a dios, de limpieza) y dijo algo como, "oh dios mio, lo siento, pensé que no había nadie". Que conveniente no? Muy probablemente esa señora sea una pervertida, aunque hay algo más claro y perturbador en mi línea de pensamiento. Obviamente, la única conclusión posible es que es parte de la intrincada trama de la conspiración de señoras de la limpieza, aunque podemos ponerlo en duda por que, en realidad, con semejante tentación, quien puede culparla? Probablemente cualquier mujer con sangre en el cuerpo hubiera hecho lo mismo, probablemente solo estoy de paranóico con mis teorías de la conspiración otra vez...