All I Wanna Do Is Rock...

Wednesday, May 04, 2005

Como Perder un Gorro, Encontrar una Bolsa de Palomitas Gigante y Hallar un Uso para las Monedas de 10 Centavos, Todo en un Fin de Semana

Cuando pasan cosas de naturaleza e índole tan diversa, uno de plano no sabe como empezar a narrarlas, y he ahi que a ese estado uno suele asignarle el nombre de "confusion", y eso cuando uno es tan afortunado de poder asignarle un nombre, y no un pánico generalizado o peor.
Pues bien, resulta que su aqui omnipresente narrador regresa un viernes por la noche del toquin de la Maldita Vecindad gratuito en el zocalo, en donde por cierto, un par de horas antes me perdi a Celso Piña ¿y que es lo primero que me encuentro sobre la mesa? Un metro cúbico de palomitas del cinemex, convenientemente encerradas en una bolsa. Quizas no es tan impresionante leer el sumamente simbólico y referencial "un-metro-cubico-de-palomitas" pero creanme, es sumamente apabullante verlo. Y asi, resulta que tengo cinéfila y gratuita comida desde entonces, a la cual le calculo una duracion de una semana, lo cual no cae nada mal a un logoteta y filósofo independiente y muerto de hambre como su seguro servidor.
Por otro lado, resulta que fuimos a una muy decadente peda de escasos recursos a casa del sis, en donde solo pudimos comprar algo como dos caguamas por persona, por lo que un purista propiamente instruido en estos asuntos bien podria argumentar con todo fundamento que eso no es una peda, asi que recurrimos a jugar nada mas y nada menos que Texas Hold-Em, una avanzada e intelectualmente retadora modalidad de Poker, que ademas cumplió la función de revelar el uso y sentido que el Divino y Santo Verbo creador de toda su creación asignó a las monedas de diez centavos; lease, cambiar cada quien una moneda de 5 pesos por los ya mencionados entecillos y tener asi una cantidad obscena de fichas que permiten jugar Texas Hold-Em hasta altas horas de la madrugada.
Por último, resulta que hoy pasé el máximo tiempo que ser humano alguno haya pasado en la Cineteca Nacional, en donde estuve como desde la 1 de la tarde a las 10 de la noche, inmerso en actividades diversas que no son de la incumbencia de ninguno de ustedes, pero ahi aconteció la historia que me permito relatar: acontece que caminé como media hora (mal, mal calculada como 10 minutos) bajo un sol autenticamente yucateco para llegar al ilustre "jarocho" y comprar un rico café de 7 varitos, lo cual causó que llegara tarde y con mi café lleno a la función pa la cual ya tenía yo boleto, por lo que decidí contrabandear al susodicho al interior de la sala, pues después de tanta sangre, sudor y lágrimas que me había costado (bueno, solo sudor), ni yo estaba para tirarlo ni él para ser tirado, asi que ¿que creen que se me ocurre? asi es, sacar de mis pantalones nada mas y nada menos que... mi gorro, para hacerle lugar al hirviente cafe en la monísima y chic bolsita lateral que mis pret-a-porter pantalones poseen. Pues bien, peor idea imposible. El caliente líquido se derrama dentro de mis pantalones a mitad de mi graciosa operación de contrabando, causando que me desespere y camine rápida e incoordinadamente a la sala, empeorando obviamente el derramamiento. Ya en condiciones seguras me dedique a ver los cortos finales de la muestra del cuec que dio sentido a mi semana, y que estuvieron muy buenos cabe agregar, pero esto causo que yo olvidara cafe, gorro y todo, y cuando sali de la sala bastante satisfecho por lo observado, me acordé que ya luego me había acordado del café, bastante oportunamente, por lo que me lo terminé, pero no me había acordado de mi bello y fiel gorro, habiéndolo olvidado en alguna parte de la obscura (y me vale lo que el word y la real academia española tengan que decir al respecto) sala de proyección. Regresé corriendo rápido cual gacela, para encontrar a la señora de la limpieza (cuya perturbadora historia ya les contaré, si, paso mucho tiempo en la Cineteca) echando la obra de arte de la manufactura textil que es mi gorro a su bolsa de basura con las inmundicias que produjeron los seres inferiores con quienes compartí la experiencia filmica. Armado de valor lo rescaté con mi heróica mano de la descalificación ontológica a la que la mala señora lo había sometido, olvidé mis prejuicios campesinos sobre poner en contacto con tu cuerpo lo que ha estado en la basura, y sali caminando de la cineteca orgullosamente hacia el sol poniente, con mi gorro puesto.

7 comments:

Anonymous said...

GUACAAAALAAA, TE LO PUSIIISSSTE!!!!!!!. AHORA SI QUE NO TE VUELVO A BESAR, QUIEN SABE DONDE HAS ESTADO

flectere said...

Me criticas por posmo, pero tu primer párrafo bien pudo haber sido de Harlene Anderson, jeje... Golpe bajo. Me retracto. Afortunadamente el gorro pródigo ha vuelto a aparecer... no serías el mismo sin sus colores alegrando tu semblante. Saludos!

Anonymous said...

No podría existir una bolsa de un metro cúbico, tu darías en ella, no seas tan exagerado, jeje. Te extraño, ojala pronto nos podamos tomar un cafecito. TQMMM

Anonymous said...

A ver, vamos por partes:
Fuzzy rat, claro que me volveras a besar, lo mismo dijo pablo y cuando me vio con mi gorro tan mono y mis ojazos almendrados no se pudo resistir.
Flectere, como ya bien se ha observado en el pasado, mis críticas posmo no son nada más que una caceria de brujas, pues mi definicion de posmo es tan ambigua que nomas meto ahi lo que se me da la gana.
Mi florecilla, me retracto. la bolsa media exactamente .80 por .60 metros, que igual estarás de acuerdo que es un chingo. Y si, yo hubiera cabido ahi si hubiera querido.
Atte. El GF.

Anonymous said...

Despues de mucho tiempo de estudio, el equipo de investigaciòn ha llegado a la conclusión de que lo que realmente sucedió es una metáfora de una tarde que seguro jugaste mariobros bien pachekote:

el hongo : la caja de palomitas
monedas: pus las de 10centavos
café : el traje de colita pa volar
(pero que despues al derramarlo se te quitó)
la señora de la limpieza: el dragon tortuga
y por ùltimo y no menos importante
el sombrero: la princezazaza

Ahora resuelto el misterio, regreso a mi laboratorio.
Cambio y fuera.

flectere said...

"Mi definicion de posmo es tan ambigua que nomas meto ahi lo que se me da la gana". Actúas con gran sapiencia, forniquete, para eso sirve lo posmo... o no?

Gran Fornicador said...

Usuario anónimo, no se quien sea usted, pero cuanta razón podría usted tener con lo de jugar mariobros pacheco. No la tiene, pero que interpretación tan más divertida, realmente me gustaria saber quien es usted, y al resto del mundo tambien. No se oculte bajo el anonimato, usted podría ser el próximo logoteta imperial!
Flectere, yo no te voy a decir para que sirve lo posmo a riesgo de convertir esta en una discusión prosaica y vulgar, y eso es inaceptable en un blog de alcurnia y refinado como este.