All I Wanna Do Is Rock...

Thursday, December 13, 2007

Metáforas: Camino, Distancia, Movimiento.

Debería dejarlo, pensó.
Así nunca se llega a ningún sitio.
Sería todo mucho más sencillo si no te hubieran inculcado esa historia de llegar a algún sitio, bastaría con que te hubieran enseñado, sobre todo, a ser feliz permaneciendo inmovil. Todas esas historias sobre tu camino. Encontrar tu camino. Ir por tu camino. A lo mejor, en cambio, estamos hechos para vivir en una plaza, o en un jardín público, allí quietos, dejando pasar la vida, a lo mejor somos una encrucijada, el mundo necesita que estemos quietos, sería un desastre que nos marcharamos, en un momento dado, por nuestro camino, ¿que camino?, los otros son los caminos, yo soy una plaza, no llevo a ningún sitio, soy un sitio.


Pensó en entrar y en irse a dormir. Pero a la luz de los faroles se veía la roulotte, quieta, colocada en el jardín, un poco menos amarilla de lo habitual (...) A fuerza de verla ahí, cada día, durante meses, se había convertido en una parte del paisaje, como un árbol o un puente sobre el río. Shatzy lo comprendió todo de repente, en esa oscuridad de una noche que estaba ya en las últimas, con las medias de puta arrebujadas en el bolsillo: inmovil, reluciente, amarilla: ya no era algo que esperaba partir. Se había convertido en una de esas cosas cuya función es permanecer, mantener aferradas las raices de algún pedazo de mundo. Las cosas que, al despertar o al regresar, han velado por ti. Es extraño. Vamos a buscar artilugios increibles para que nos lleven lejos, y luego los tenemos a nuestro lado con tanto afecto que lejos, antes o después, se convierte en lejos también de ellos.

Wednesday, November 14, 2007

Media Verónica

Media verónica despierta
le molestó la luna por la ventana abierta.
Llegó una carta desde el frente el cántaro se rompe
y se secó la fuente.
Va a decidir qué hacer cuando despierte del todo
y borrar con la mano lo que ayer escribió con el codo
habrá que ver
si la crónica verónica reacciona
la verónica mitad
tiene muy poca maldad
pero está cansada de esperar.

Iba a seguir mi camino de posts sobre la Verdad.
Pero me puse a leer mi blog, estoy enfermo, no quiero trabajar. Vi posts viejos, me reí mucho, luego me puse triste. Es difícil de explicar, he estado intentando ponerlo en palabras, y además no se puede.
Si intento hacerlo de manera vulgar, básicamente me siento como Bart cuando nace Lisa y Selma y Paty dicen "al crecer van perdiendo su gracia"...
Si intento ponerme serio, en realidad siento que vendí mi alma al hospital. Yo no soy eso, y no se puede pasar la vida fingiendo ser lo que no se es. Yo no soy un médico. Pero esas palabras no lo capturan.
Esas palabras parecen no salir de mí. Creo que para poder decir lo que siento, tendría que ser en poesía, o en humor (que para el caso es lo mismo). Pero no puedo. El yo que Habla está muerto.
A veces siento que me he puesto mejor, que estoy recuperándo(me), a veces siento que todo está perdido. Paradise Lost and Far East of Eden.
Espero no se entienda mal. No estoy triste, no quiero compasión, no quiero justificación, no pido nada de nadie, no hay sentimiento de tragedia. Solo hay atestiguar, tranquilamente, como quien mira por la ventana el mundo derrumbarse sin inmutarse.
Supongo que es el peligro de mirar la propia vida en retrospectiva, volverla una cosa, un sólido, un bloque, en oposición a lo que significa estar vivo, atestiguar el presente.
Pero ya lo hice. Ver un post del Chai, leer viejas peleas, viejos comentarios, mis chistes viejos, intertextualidad, consciencia elevada, reflexión, tiempo para vivir, todo en un paquetito, en el limpio y terrible baul de la memoria. Veo el Chai, el símbolo, la fascinación por el Chai y el símbolo, la capacidad de ponerlo en palabras, la capacidad de hacer que la vida signifique a través de las palabras. Borges como salvación, los zombies como medio de explicar la nostalgia, el Chai como trascendencia, Platón como anécdota. Estar encima de las cosas, en fin.
Luego cortarlo todo, derrumbarlo todo. Como plantar bombas en edificios, pararse detrás de una ventana panorámica y mirarlo todo derrumbarse (suena "Where is my Mind", adecuadísimamente).
Luego, ahora, esperar. Mirar y esperar. Atestiguar y esperar. Esperar a que pase la tos. Esperar a que muera el olvido. Esperar a poder levantarme. Esperar, esperar la salvación. Porque es bien sabido que esto no puede terminar así. Es bien sabido que al final, algo salva. Esperar.

En la ventana hay una nota: el pájaro no vuela
tiene las alas rotas.
Media verónica lamenta
que el tiempo se consume y lo demás no cuenta.
La vida es una cárcel con las puertas abiertas
verónica escribió en la pared con la tripa revuelta
nada que ver
no habrá flores en la tumba del pasado
la verónica mitad dice siempre la verdad
pero está cansada de esperar.
(Pero no importa. Nadie va a leer esto, ni deberían. Si quieren leer algo que valga la pena, pasenle a los archivos.)

Wednesday, November 07, 2007

Por fin, la Verdad (I): Adentro, Afuera.

Era una especie de lacerante, dolorosa maravilla. No sé si se hace una idea, coronel. Es algo así como cuando miras los trenecitos eléctricos, sobre todo si está la maqueta, con la estación y los túneles, las vacas en el prado y las lucecitas encendidas a ambos lados de los pasos a nivel. También ocurre ahí. O bien cuando se ve en los dibujos animados la casa de los ratoncitos, con las cajas de cerillas haciendo de camas, y el cuadro del ratón abuelo en la pared, la estantería y una cuchara que hace de mecedora. Sientes una especie de consolación dentro de ti, casi una revelación, que te abre el alma de par en par, por decirlo de algún modo, pero simultáneamente una especie de punzada, la sensación de una pérdida irremediable, y definitiva. Una dulce catástrofe. Creo que tiene que ver con el hecho de estar siempre fuera, en esos momentos siempre estás ahí, mirándolo desde fuera. No puedes entrar en el trenecito, eso es lo que ocurre, y la casa de los ratones permanece ahí, en la televisión, y tú estás irremediablemente delante, la miras y eso es lo único que puedes hacer. También aquella Casa Ideal, aquel día: podías entrar en ella, si lo deseabas, hacías un rato de cola y podías entrar para visitar el interior. Pero si lo hacías no era lo mismo. Había un montón de cosas interesantes, era curioso, hasta podías tocar las figuras de adorno, pero ya no existía aquella maravilla de cuando la habías visto desde fuera, esa sensación ya no existía. Es algo raro. Cuando resulta que ves el lugar donde estarías salvado, siempre estás ahí mirándolo desde fuera. Nunca estás dentro. Es sitio, pero tú nunca estás ahí. Mi madre seguía preguntándome por que estaba triste, y me habría gustado decirle que no estaba triste, al contrario, habría querido explicarle que más bien era algo parecido a la felicidad, a la devastadora experiencia de haberla visto, de golpe, y en aquella casa idiota.

City.
Alessandro Baricco.

Wednesday, October 24, 2007

Codornices y Perdices

Cuando no duermes el suficiente tiempo te das cuenta de lo realmente superfluo e innecesario que es la conciencia, la voluntad y todas esas cositas que inventaron los filósofos para vender tarjetas de san valentín.

Uno puede funcionar virtualmente en automático. Antes de hoy sabía que eso aplicaba para actos motores y algunas cosas linguísticas, pero hoy yendo al hospital vi a una niña en el camión, y jugaba tan feliz con un volante de esos de publicidad que reparten y que también me dieron a mí y yo tiré como basura (en automático), y antes de darme cuenta -yo, el yo que atestigua y que toma como propio a este cuerpo, sus experiencias, imágenes y razonamientos- estaba bien triste, producto de quien sabe que reflexiones y cadenas emocionales.

Carajo, si ya ni mis pensamientos y emociones son míos, que queda?

Pensamiento híbrido -ahora sí conciente y voluntario- horrible del día: Shakira Kurosawa.

Wednesday, October 17, 2007

Neurociencias de Emergencia

Me voy a Guanajuato, a un congreso de Neuroimagen; me enteré hoy a las 5, me voy hoy a las 12. A veces recuerdo por que me gusta esto.

Conversación del Día

LaFlaca: ¿No crees que las críticas a la plática de hoy de PendejitoX fueron muy severas y directas?

Tirso: Si, pero se las merecía.

LaFlaca: Pero creo que se molestó.

Tirso: No importa, estaba equivocado. De cualquier forma la ciencia no es para hacer amigos, si así fuera se llamaría Amiguencia.

Monday, October 15, 2007

Todos Me Dicen: ¡Eh, Sabina!

Lo cual me confunde mucho, porque yo me llamo Tirso.

Si usted tiene la horrible suerte de ser uno de mis pacientes (y sería horrible su suerte porque si es paciente mío significa que tiene usté daño neurológico, y eso no se quita, no sería horrible porque usted fuera MI paciente, de hecho eso sería buena suerte, porque aquí entre nos, soy muy bueno en lo que hago) trate de que no sea un lunes. Odio los lunes, regularmente duermo como 3 o 4 horas, y eso no es bueno para el diagnóstico, pero por otra parte, es peor para las bolsas de debajo de los ojos.

No me des vitaminas, no; Dame fuego y Rock & Roll.

...Y tal y tal...

Saturday, September 15, 2007

Our belief is not a belief. Our principles are not faith. We do not rely solely upon science and reason, because these are necessary rather than sufficient factors, but we distrust anything that contradicts science or outrages reason. We may differ on many things, but what we respect is free inquiry, openmindedness, and the pursuit of ideas for their own sake... We are not immune to the lure of wonder and mystery and awe: we have music and art and literature, and find that the serious ethical dilemmas are better handled by Shakespeare and Tolstoy and Schiller and Dostoyevsky and George Elliot than in the mythical morality tales of the holy books. Literature, not scripture, sustains the mind and – since there is no other metaphor – also the soul. We do not believe in heaven or hell, yet no statistic will ever find that without these blandishments and threats we commit more crimes of greed or violence than the faithful. (In fact, if a proper statistical inquiry could ever be made, I am sure the evidence would be the other way.)... We are reconciled to living only once, except through our children, for whom we are perfectly happy to notice that we must make way, and room. We speculate that it is at least possible that, once people accepted the fact of their short struggling lives, they might behave better toward each other and not worse. We believe with certainty that an ethical life can be lived without religion. And we know for a fact the corollary holds true—that religion has caused innumerable people to not just to conduct themselves no better than others, but to award themselves permission to behave in ways that would make a brothel-keeper or an ethnic cleanser raise an eyebrow... There is no need for us to gather every day, or every seven days, or on any high and auspicious day, to proclaim our rectitude or to grovel and wallow in our unworthiness. We atheists do no require any priests, or any hierarchy above them, to police our doctrine. Sacrifices and ceremonies are abhorrent to us, as are relics and the worship of any images or objects. To us no spot on earth is or could be “holier” than another: to the ostentatious absurdity of the pilgrimage, or the plain horror of killing civilians in the name of some sacred wall or cave or shrine or rock, we can counterpose a leisurely or urgent walk from one side of the library or the gallery to another, or to lunch with an agreeable friend, in pursuit of truth or beauty.


Christopher Hitchens
God is Not Great: How Religion Poisons Everything

Tuesday, July 24, 2007

No Puedes Dejar El Blog

No. A veces me malviajo. Hay veces en que tengo un momento de iluminación, y viene una idea. Podría escribirla, antes podía. Pero luego luego se va, y ahí viene la angustia: ya no puedo escribir, la residencia ya se robó mi alma, ya no soy nada. Luego viene el pánico, el vómito, la idea de suicidio (a veces en serio, a veces no). Es que uno no puede ser nada. No puede ser.

Es que lo que importa no es el hecho en sí, es que es un signo, un signo más. Antes todo se volvía narrativa, ahora nada. Es esa consciencia lo que escinde la vida en un Antes y un Después, quizá artificial, pero a veces me convence que el precio fue mi alma. "La gente feliz no tiene historia" dice Simone DeBeauvoir. ¿Será que ahora soy feliz? Quizá el único problema sea mi reiterado intento de encontrar un problema. Quizá si haya un problema. Ahora que tengo tiempo libre, no puedo hacer las cosas que disfrutaba: leer y escribir. Por eso es un signo. Pero dice Eco: "Tout se Tient", uno puede encontrar signos en todo, porque lo que forma los signos es la mente del interpretante. Todo se conecta, y quizá yo conecto fragmentos para crear signos de un problema inexistente.

Sea cual sea el caso, decidí que si he de caer, he de caer luchando. Yo sigo a Camus en su idea del absurdo: Lo absurdo no es el hombre (que busca sentido) ni el mundo (que no lo ofrece), sino el acoplamiento forzoso, la obligación de ambos de convivir; la actitud que debemos tener ante esto no es el suicidio (que es, de alguna manera, un acto con sentido), sino la rebeldía; gritarle al mundo "¡dame sentido!", a pesar de saber a priori que no es posible: seguir gritando hasta destruirnos la garganta. Esto es seguir escribiendo. Si el precio es mi alma, el costo de quitármela va a ser mi vida, mis dedos, mi garganta, una pluma sobre un papel. No me voy tan fácil.

Shinji Ikari concluye, después de una psicótica exploración del self que la única posibilidad es cuidar de ti mismo. Entender que las limitaciones son necesarias para constituir cualquier entendimiento de la mismidad y la otredad. Pintar una raya es la única manera de instituir un arriba y un abajo, aunque luego nos veamos forzados a tener que caminar sobre ella. Igual concluye que los otros nos hacen, y es este interjuego entre mismidad y otredad el rudimento de lo que salva. Pero no es lo que salva. Lo que salva es cuidar de sí mismo. Cuida de ti mismo.

Monday, July 16, 2007

Brillantes Intuiciones Generadas por un Clima Superior a los 40 Grados.

...Los gatos son los ninjas de la naturaleza...

Friday, July 13, 2007

Incumplimiento de Contrato

Hoy me siento tan solo.
Y se supone que esto no era uno de esos "querido diario".
Pero se supone que la vida no era así.

Monday, June 18, 2007

Tirso Vs. La Residencia

MARCADOR FINAL: Residencia 100,000 : Tirso -3
(La residencia es la nubecita)

Wednesday, June 13, 2007

Broken

Es que no se trata de eso. Se trata de ser honesto (contigo, conmigo) aunque me arranque la piel. No se trata de mirar al otro lado de la tristeza. Se trata de usar tus palabras (y las mías) y no las de alguien más. Llega un momento en donde todo es imposible: un impasse vital. Luego, nada se mueve, nada. No puedes ver las cosas con los mismos ojos, no puedes hablar. Solo queda arrancarse los ojos. Y mientras, sientes simplemente como te sigues desintegrando. Todo el miedo es verdad, y luego no hay nada.

Monday, May 21, 2007

Dolor de Cabeza


Es como Pi: Faith in Chaos, pero sin la habilidad matemática.

Friday, May 11, 2007

La Conquista de la felicidad

De haber sabido...

Saturday, April 28, 2007

Inmolación

Lo único que uno realmente posee es su propia muerte (no se molesten en señalar las contradicciones, algunos niveles textuales trabajan en otras lógicas discursivas).

O mejor, la propia muerte lo posee a uno. La certeza de la propia muerte (como noticia de fuera o protesta de dentro) lo detiene todo y lo redefine. No quiero sonar a cliché existencialista, pero expone el decorado. Lo superfluo de la rutina, despertar, ir al hospital, ir a clases, regresar, leer. De pronto uno se da cuenta de que puede morir, de que puede morir-se. Esa es la experiencia; eso es lo que hace evidente el caracter de huida de las cosas: como una residencia, un hospital, una iPOD, la ropa que usamos, las listas que hacemos. La inmediatez de la idea de la muerte devuelve el caracter de urgencia de la vida. Devuelve lo vital a la vida (no quiero oir la frase "existencia auténtica").

No solo la muerte salva. Entregarse al otro salva también. Ahí detengo el razonamiento, llevarlo más lejos es masoquismo. Las personas salvan. Lo evidente se enuncia: las personas son más importantes que las cosas, que la pinche residencia.

El terror viene después. No se agota solamente en el sufrimiento: el asunto no es que duela, no es que duela cada día más, durante muchos días consecutivos. El terror es acostumbrarse. Yo, por hoy, estoy muy cansado. No propongo soluciones. Yo, por hoy, me rindo (¿eso es crecer?).

Pero yo creo. Yo tengo fé. No hay soluciones, ni razones. La vida es como es. La vida es la vida. Pero yo creo que no nos desdibujaremos del todo. Yo creo que las personas salvan, y que mañana estará mejor que hoy. Yo creo. Yo tengo fé.

Saturday, April 07, 2007

Carta Abierta, Disclaimer y el Post mas Largo del Mundo

Ojalá quede alguien por aquí.
Ojalá llegue alguien.
Si no, a veces creo que da igual (a veces creo que no), que lo importante está en escribir.
Siento que han sido años desde la última vez que posteé (y checando la fecha, veo que casi). Quien haya leido este post sabe por que me cuesta trabajo retomar, y tratar de seguir escribiendo conforme pasa el tiempo.
Cuando decidí escribir hoy, había pensado hacer de ésta una apología de la clausura de este blog. Llegado el momento, decidí diferente. Mejor empezar por un poco de contexto. Los que hayan leido posts pasados o sepan un poco más de mí, sabrán que lo mío (lo que me apasiona, no en lo que soy bueno) es la filosofía (especialmente existencial, aunque sea una reliquia de museo, junto con ciertos problemas de epistemología), la literatura, el cine y muchas cosas de las humanidades. Como terminé en algo relacionado con neurociencias y medicina es algo que ni siquiera yo tengo muy claro, lo cual tampoco significa que sea una completa incógnita para mí.
El campo parecía (y sigue pareciendo) una buena opción para contestar, o al menos acercarme a muchas de mis dudas. Es un reto (enorme), como el juego de ajedrez más complicado al que me parecía tener acceso desde donde estaba parado, y me gustan los retos, me divierten y entretienen, y me gusta divertirme y entretenerme. Y más que nada, la exigencia de compromiso de tiempo completo y dedicación intelectual completa, junto con el desplazamiento geográfico eran las condiciones idoneas de escape: de mí mismo, de mi ciudad, de la situación de indiferencia y mil cosas más que sería imposible describir en este post.
Baste con decir que llegué huyendo, pero ahora no me quedo por huir. Me quedo por razones mucho mejores (como "alguien" que afirma, a la manera de Rafa Gorgori que llegó a la iglesia, y que vio a Jesús, y que él la vio). Pero quedarse es un compromiso enorme. Este es un post de confesión, y yo confieso que casi todos los días me siento incapaz para esto. Mi formación previa es mucho más cargada a humanidades, como lo es mi manera de razonar y trabajar. Este nuevo campo exige un abordaje mucho más médico y experimental, cuyo rigor al principio me parecía pura esterilidad. Mejor, me parecía (y muchas veces me parece) incomprensible e irrealizable.
El campo es exigente. Llevamos 8 materias (si no me equivoco) muy cargadas de trabajo, muchas en áreas de neurofisiología, neuropsicología o neurociencias cognitivas, evolución, neurología, farmacología y demás cosas horribles para un lector de Borges y Sartre. En adición a esta masacre de cambio epistémico, debemos cubrir horario de hospital, lo cual resulta en días de 12 horas entre hospital y escuela, más tareas y trabajos, más ponerse al día de lo que no sé y nunca aprendí durante la carrera; si lo suman, se excede la cantidad de horas que cualquier persona está despierta en un día común. Añádase a esto el compromiso con CONACYT, quienes me dan dinero por estudiar esto y hacer trabajos de investigación y cositas productivas, manteniéndome rollizo y alimentado, pero exigiéndome sin piedad ni consideración una sola cosa: resultados. Esto significa que si fallo (si fallamos), reprobando aunque sea una sola materia, debo restituirle a CONACYT todo lo que ha invertido en mí, que para el segundo año de este asunto ya habrá excedido mucho los cien mil pesos.
Imagínese, astuto lector, la presión. Imagíneme a mí, que me gusta leer (y me gustaría tener el talento para escribir) desde mi mullido sillón con una humeante taza de café y unos cigarros recién abiertos cosas bellas y cuestionadoras del sentido, cargadas de paradojas y referencias oscuras a cosas que tendrán cosas bellas y referencias oscuras ad infinitum, enfrentado a un mundo de presión, donde uno tiene que funcionar cada día al máximo, aprendiendo cosas exactas, de una sola verdad posible y una sola interpretación, nunca antes vistas; imagínese eso en una ciudad nueva, donde al principio no se tenía nada (y ahora se tiene todo), sin dormir, teniendo que aprender miles de cosas nuevas, sabiendo que un error resulta en una deuda impagable con CONACYT, o en sufrimiento humano por el mal diagnóstico de un paciente; imagíneme a mí, enfundado en una bata de hospital, rodeado de médicos, corriendo de aquí para allá con la seguridad de que nunca terminaré nada, y de que todo lo haré mal.
Déjeme confesarle y resumirle todo en unas pocas palabras: da mucho miedo.
Pero más miedo da sentirse desvanecerse. Creo firmemente que uno es lo que hace en un día, y yo ya no hago nada de lo que solía hacer (¿quien soy ahora?). Esto de ninguna manera es una queja. Como ya dije, hay alguien que hace que valga la pena, además de que cuento con a little help from my friends. Pero hay cosas que extraño; específicamente, escribir.
Y por eso me quedo, y por eso no cierro el blog. Porque también creo firmemente que para mí (¿será por mi poca memoria?), lo vivido realmente no se vuelve parte de la vida si no lo escribo. Una experiencia vivida, escrita y comprendida significa la misma cosa para mí. Y la escribo aquí porque me gusta. No hay afán narcisista en esto (en caso de que eso se pueda afirmar de cualquier cosa), hay el deseo de compartirla con quien quiera leer, con quien quiera comentar. Yo prefiero el diálogo que el monólogo, y creo que una de las mejores maneras de entenderse a si mismo es en comunidad.
Por eso me quedo, y este post, más que una apología de por qué cerrar el blog, se convierte en una de por qué cambiar de formato. Ya no puedo pensar de la manera en que lo hacía; ya no puedo escribir de las mismas cosas (por que no leo, por que no vivo las mismas cosas). Yo quisiera que lo que escribo pudiera seguir siendo una puesta en escena de lo leido por gusto o lo reflexionado en tranquilidad, pero no lo será, porque ya no leo por gusto ni reflexiono en tranquilidad, y sin estas cosas, yo no puedo armar puesta en escena alguna.
Así, les invito a que se queden (si son viejos y todavía están por aquí), a que regresen (si son viejos y ya no siguen por aquí) o a que lleguen y se pongan cómodos (si son nuevos) con plena conciencia y conocimiento del cambio de estilo. En vez de puesta en escena ofrezco descripción y autobiografía, entradas tipo diario (aunque no todos los días) de alguien en una ciudad siempre extraña, enorme, con un ritmo frenético, alternando entre hospital, laboratorio (espero, en un futuro, uno hermoso, bello y bueno) y escuela, con las pedas ocasionales, pero en resumen, como todos, tratando de entender como vivir; ofrezco la reflexión ocasional, a la carrera, plagada de errores, pero por lo mismo más vital; ofrezco la observación, la fotografía, el toque humorístico, la nostalgia, el comentario posmo y demás menudencias, ahora mucho menos cuidadas, pero mucho más honestas. A manera de ejemplo este post (demasiado largo, prometo no volverlo a hacer), que no tiene nada de bello, pero lo tiene todo de verdadero. Ofrezco, en resumen, lo que ahora puedo ofrecer. Ojalá lo quieran aceptar y quieran seguir por aquí, dándole vida a todo esto y viendo entre todos como le damos forma a lo nuevo.
Porque al fin y al cabo eso es la vida: cambio, no estabilidad. La quietud que a veces nos quieren vender por paz se parece en mis ojos mucho más a la muerte, a lo inorgánico que a la vida. Si algo he aprendido ultimamente es que la vida se adapta, evoluciona. Si algo he confirmado ultimamente, es lo que ya creía: no importa lo adverso de las condiciones, la vida se abre camino.
¡Salú!

Tuesday, March 13, 2007

Don´t Wake Me Up...



...I Plan On Sleeping in

(Pronto Post Paradisiaco y Pungente)

Friday, February 23, 2007

Actualizando Aforismos Griegos

Durante mi 1683ava hora en el hospital, ya solo en la tarde, sin pacientes ni nada pero con un chingo y medio de sueño, sólo podía pensar:
-Va. Está chido que Hipócrates la haya tenido cabrona y todo eso por ser el padre de la medicina y la puta madre, pero en sus tiempos nomás existían las 2 tabletas de arcilla o lo que sea que ese guey haya escrito. Si le hubiera tocado vivir en estos tiempos ahi si hubiera visto lo bueno ese guey y su frase sería más bien algo así como "Ars Muy Muy Longa, Vita Muy Brevis".
(pronto post menos al chingadazo, pero no quiero dejar tan desatendido el changarro y la chamba es mucha)

Tuesday, February 06, 2007

Sin Risas Grabadas

¿Por que hacer reír?


Un día uno se despierta y se da cuenta de que la vida es triste, tristísima (así como hay el día en que uno se despierta y se da cuenta de lo contrario, aunque esto último es muy raro). Uno tiene 2 opciones: llorar, o llorar más. Si uno escoge la segunda, eventualmente se cansa (si uno escoge la primera, eventualmente llega a la segunda), y otro día más tardío, de alguna manera, no se sabe bien como, se llega a la risa.

Así, sin más, uno empieza a reírse de las cosas tristes, y se da cuenta de que si el juego ya está perdido (uno ya no juega a ganar, ya no alcanza el autoengaño para pagar esa opción), al menos uno puede irse con la sonrisa más sardónica que la cara pueda aguantar. No vale la pena seguir llorando, cuando la vida se pone realmente triste (cuando se pierde el juego, pues) llorar es redundar (¿vivir y llorar la misma cosa? Válgame la petición de principio).

Además, luego uno se va dando cuenta de que es adicto a la risa. Mientras más se le acerca, más descubre uno sus propiedades curativas, farmacodinámicas, afrodisíacas e insecticídicas. Más aun, uno descubre que, eventualmente, el humor deja un sentimiento de puentear ese abismo que las palabras ya no pueden, entre uno y el Otro (estuve a 5 grados de voluntad de empezar una divagación del lenguaje y sufrimiento que hubiera llevado a este post a un basurero peor del que merece terminar, pero me resistí por su bien, bienamado lector).

Acaba uno, si se intoxica demasiado con humor, creyendo (sabiendo, ¿que no es lo mismo?) que esto de reír y hacer reír, no solo deja el mundo un poquito mejor para uno mismo y para el interrisor (¿cual es la raíz latina correcta de “reir” para convertir “interlocutor”? ¿A quien le importa?), sino que es lo único que eventualmente, hace posible la redención.

Yo ya siento que no perdí el juego. Yo ya siento la redención posible. Yo creo que el humor (y la tristeza) unen. Yo también sigo a uno de mis maestros favoritos (siempre fui mal alumno, por eso yo no aprendí casi nada y no merecería llamarle así, pero él ya está muerto, y no creo que ni me demande, ni se moleste), el bueno y breve (en toda la extensión de la palabra) Augusto Monterroso, que en el extracto 203 de “Monterroso por él mismo” dice:

“En todo caso, el humor no es un género, sino un ingrediente. Cuando el ingrediente se vuelve el fin, todo el guiso se echa a perder; pero siempre habrá quienes gusten de él, así y todo. Bueno, para las vacas la sal no es un ingrediente, sino el alimento propiamente dicho, y tal vez por eso las vacas son más amables y felices, aunque no se rían”.

Thursday, January 18, 2007

Sin Luces de Neon

¿Por que escribir?
.
¿Por el asombro ante el recuerdo vívido de acuclillarse solo debajo de una mesa, temblando de miedo, rabia y tristeza, escondiéndose, con la luz del crepúsculo esperando a que todo pase? ¿o mejor, ante lo incomunicable que un recuerdo (cualquier cosa que importe, para el caso) como éste encierra?
.
Dan ganas de reflexionar si hay alguna razón fuera del ego o la necesidad pragmática para escribir (o hablar); pero, ¿para que escribir sobre esta reflexión, entonces?
.
¿Por que no el silencio?
.
Veo este espacio, cada vez más callado, como la vida misma, y me gustaría poder decir que me da tristeza, o cualquier otra emoción, pero sería mentira; a veces creo que no me queda otra emoción fuera del deseo de contemplar en silencio, ser un espectador, mirar la vida desarrollarse, como desde fuera (aunque nada es más ficción que esto último, pero las metaficciones suelen cobrar apariencia de verdades).
.
Tenía una planta. No sé por que razón, después de un tiempo, pasaron los días y yo no la regaba. Todo el tiempo tenía plena conciencia de que debía regar la planta. Mientras más días pasaban menos quería acercármele. No quería ver el daño en las hojas causado por la sequía causada por mí (¿alguna vez alguien causa algo?). Cada vez me sentía peor, porque no había regado a la planta por más días, y cada vez había menos posibilidad de regarla, por no acercármele, por no verla. Al final murió. Yo la tiré.
.
No quiero que pase esto aquí. Yo ya casi nunca escribo. Pero, ¿por que escribir? Quizá sería más preciso preguntar para que, pero he aprendido que esa pregunta no se toca. ¿Que hacer, entonces, cuando uno piensa y siente claramente que su papel en todo esto se "reduce" cada vez más al del simple espectador? Es que yo ya no estoy jugando a esto que todos juegan; yo ya crucé la línea y ahora me conformo con sólo mirar, y el silencio es la modalidad más adecuada para la contemplación.
.
Pero no quiero que pase esto aquí, porque yo quiero escribir. Yo quiero escribir de ese crepúsculo, de las ramas de un arbol verde que cuando uno mira a unos centímetros parecen líneas puras interconectadas, yo quiero decir que a veces uno siente como si tuviera todo el universo en la cabeza, en la boca, en la punta de los dedos, y es bello porque si dejarlo salir.
.
Disculparán, entonces, los silencios; disculparán también los comentarios absurdos, las observaciones simples, el detalle, la introspección ocasional, la referencia esquiva. Son invitados a quedarse, a hablar conmigo, a escribir, a seguir por aquí o a traer invitados. Me gustaría que lo hicieran. Si me preguntan por que, la verdad es que no sé.
.
Ante la pregunta de Heidegger, de "¿por que es el Ser y no la Nada?" nunca he podido evitar el sentimiento o la intuición de que mi respuesta es simple, simplísima: porque es el Ser, y no la nada. Contestaría de manera parecida si me preguntaran por que escribir: porque es posible; porque se escribe.
.
.

(Si uno realmente hace silencio y observa, puede sentir el tiempo corroyendo. "Hacer silencio", bonita idea)

Monday, January 01, 2007

Para empezar este año...

...Sugiero: que el más triste de los presos
tenga derecho a sábanas de seda;
bendita sea la boca que da besos
y no traga monedas.

Propongo corromper al puritano,
espiar en la ducha a las vecinas,
ir a quitarle al dios de los cristianos
su corona de espinas.

Nada de margaritas a los cuerdos,
hay que correr más que la policía
para bailar el vals de los recuerdos
llorando de alegría.

Recordar que:
La vida no es un block cuadriculado
sino una golondrina en movimiento
que no vuelve a los nidos del pasado
porque no quiere el viento.

Se aconseja: dormir a pierna suelta
lejos de tentaciones de diseño,
que no pase de largo por tu puerta
el hombre de tus sueños.

La rana esconde un príncipe encantado,
tu boca un agridulce de membrillo¡
qué ganas de un cursillo acelerado
de besos de tornillo
(de besos de tornillo)

Y jugar por jugar
sin tener que morir o matar,
y vivir al revés
que bailar es soñar con los pies.

Y no olvidar que:
Conviene entrar penúltimo en la meta
de la vuelta a la infancia en patinete
y fusilar al rey de los poetas
con balas de juguete.

¿Por qué no doctorarse en cremalleras?
como hace la hormiguita por tu espalda
e hilvanar con jirones de banderas
braguitas rojigualdas.

Hacen falta cosquillas para serios,
pensar despacio para andar deprisa,
dar serenatas en los cementerios
muriéndonos de risa.